Texto para aprender: A cualquiera, pues que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi padre que está en los Cielos. Mat. 10:32.
Testificar es declarar y explicar con certeza, en el caso del Creyente, es hablar con confianza de la palabra de Dios. Evangelizar, Mat. 28:18-20; Hechos 8:25, V 40.
I. ¿Por qué debemos Testificar? Marcos 16:15
1. Por que el señor lo mandó, Hechos 1:8; Mar. 1:17.
2. Por que Jesús nos dio ejemplo. Mat. 9:35. Juan 4:6-42 cuando él testificó de la mujer Samaritana.
3. Por que trae bendición: la salvación de otros y el gozo nuestro, Juan 4:39-42.
4. Porque sino testificamos la gente se pierde eternamente Rom. 10:13-15
II. ¿Cuándo estamos preparados para Testificar Eficazmente?
1. Cuando tenemos vida abundante
a. El Apóstol Pablo es un buen ejemplo, 1ra de Corintios 2:1-5; 1ra de Tesalonicenses 1:5
b. La vida abundante es resultado directo de:
1) La comunión con Dios. Juan 15:15, Juan 7:37-39
2) El estudio de la Santa Biblia. Sal. 1:2-3. Juan 5:39
3) Nuestra actitud de obediencia. Josué 1:6-9, Santiago 1:25
2. Cuando nuestro testimonio es experiencia propia;
Ejemplos:
a. Juan- Lo que hemos visto y oído”. Hechos 4:20. 1 de Juan 1:3
b. El Apóstol Pablo, testigo de lo que has visto y oído. Hechos 22:14-15-16.
c. El Apóstol Pedro, nosotros somos testigos, Hechos 5:29-32
d. La Samaritana- venid y ved un hombre... No será este el Cristo. Juan 4:29
3. Cuando tenemos deseo de servir al Señor
a. Hay que decidir servirle: Sin vacilación, sin esperar condiciones perfectas, Rom. 12:1-11
b. Hay que reconocer que el miedo es normal, pero que Dios nos da el poder necesario. Filipenses 1:14; 4:13, 2da de Tim. 1:7
c. Hay que perder la pereza espiritual. Efesios 5:1, V. 15-16. 1ra de Corintios 9:24-25. He. 4:33
III. ¿Dónde debemos Testificar?
1. El mandamiento general: En todo el mundo, hechos 1:8, Marcos 16:15
2. El ejemplo específico: En todas las cosas. Hay que empezar donde estamos. No es fácil ir de casa en casa, pero el señor así lo ordena. Hechos 5:42
a. Los Apóstoles iban de casa en casa
b. Jesucristo nuestro señor, fue a las casas. Lucas 19:5
c. El Apóstol Pablo iba de casa en casa. He. 20:20-21. Amén
Conclusión o Aplicación
La Sagrada Escritura tiene una advertencia definida para cada Creyente. Al que me confesare delante de los hombres, yo le confesaré delante de mi padre que está en los cielos. Mat. 10:32
Esto quiero decir que el que haga público el nombre de Jesús, o manifieste a los que no creen que Él es el camino, la verdad y la vida, será también recibido con alegría en el seno del padre, cuando sea llamado a su presencia. Si usted quiere entrar al cielo con alegría y recibir reconocimiento de parte de Dios debe estar dispuesto a testificar de Él. Amén.
Preguntas para discutir
1. ¿Cuáles son los pretextos más comunes para no salir a visitar las casas?
2. ¿Qué fue lo que ayudó a los Creyentes a testificar con más valor, según Filipenses 1:12-14 ?
3. ¿Se puede testificar de algo que uno no conoce personalmente? ¿Habrá Resultados?
4. ¿Por qué será que muchos Creyentes tienen vergüenza de identificarse públicamente como Cristianos? ¿Cree usted que puede ser una parte de la estrategia del adversario?
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